Nueva IA estadounidense promete prevenir infartos y salvar vidas
Nueva IA estadounidense promete prevenir infartos y salvar vidas

En la lucha contra las enfermedades cardíacas, la creatividad y la ciencia se han encontrado de manera inesperada. Para Joshua Hutcheson, investigador de la Universidad Internacional de Florida (FIU), la prevención de infartos siempre fue una prioridad, pero jamás imaginó que la ópera y la inteligencia artificial (IA) serían claves para lograrlo.

Todo comenzó gracias a un detalle curioso: Hutcheson, casado con una cantante de ópera, notó que los nódulos de calcificación que afectan las cuerdas vocales de los cantantes alterando su canto también se forman en la válvula aórtica del corazón. Esta observación lo llevó a plantear que, así como la voz cambia, los latidos podrían revelar señales tempranas de enfermedades cardíacas.

Junto a la profesora asistente Valentina Dargam, Hutcheson desarrolló un proyecto que combina la IA con la grabación de latidos cardiacos. El algoritmo “aprende” a diferenciar latidos normales de aquellos con anomalías, comparándolos con una base de datos previamente registrada. Los resultados preliminares en ratones han sido sorprendentes: un 95 % de precisión para detectar irregularidades y un 86 % de acierto en identificar la enfermedad específica.

Ahora, el equipo busca trasladar este éxito al ámbito humano. Gracias a un acuerdo con la red hospitalaria Baptist Health South Florida, los investigadores recopilan latidos de pacientes para entrenar el algoritmo y detectar la enfermedad antes de que se manifieste clínicamente. “En etapas tempranas, la mayoría de las personas no saben que tienen un problema cardíaco. Detectarlo a tiempo puede salvar vidas”, explica Dargam.

Lo más prometedor de esta tecnología es su potencial de accesibilidad. No se trata de reemplazar a los médicos, sino de brindar herramientas que permitan diagnósticos más precisos y preventivos. Los pacientes podrían usar estetoscopios digitales o aplicaciones móviles que registren los latidos y alerten sobre posibles anomalías, similar a las funciones avanzadas de los dispositivos de monitoreo personal.

“La IA no sustituye la medicina, pero nos ayuda a ser más cuidadosos y precisos, evitando que la enfermedad avance a etapas irreversibles”, asegura Dargam. Con esta innovación, el futuro de la prevención cardiovascular apunta a ser más temprano, accesible y, sobre todo, esperanzador.

Este artículo fue publicado originalmente en EFE y está protegido por derechos de autor. Todos los derechos reservados a EFE. Puedes consultar el artículo original en su (https://efe.com)