Los adolescentes que prefieren dormir y despertarse más tarde muestran una mayor tendencia a la impulsividad autodestructiva en comparación con sus pares madrugadores, según reveló un estudio reciente que será presentado en la próxima reunión anual de la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM, por sus siglas en inglés).

El estudio encontró que esta impulsividad no está directamente relacionada con el reloj biológico o los niveles de melatonina la hormona que regula los ritmos circadianos, sino con la preferencia declarada de los jóvenes por mantenerse despiertos hasta altas horas de la noche.
“Sorprendentemente, no encontramos un vínculo significativo entre el inicio de la melatonina con luz tenue y la impulsividad en nuestra muestra”, explicó Riya Mirchandaney, autora principal del estudio y candidata doctoral en Psicología Clínica de la Salud en la Universidad de Pittsburgh.
Esto sugiere que podrían existir factores psicológicos o conductuales no medidos que influyen tanto en la impulsividad como en la preferencia circadiana de los adolescentes, más allá del funcionamiento de su reloj biológico interno.
Una relación preocupante
Para la investigación, se analizaron los datos de 210 adolescentes participantes en dos estudios. Los jóvenes completaron cuestionarios sobre impulsividad y preferencias de sueño, proporcionaron muestras de saliva para medir sus niveles de melatonina, y usaron dispositivos portátiles durante una semana para monitorear sus patrones de sueño.
Los resultados mostraron que los adolescentes con preferencia por la noche eran más propensos a actuar impulsivamente ante emociones negativas, abandonar tareas difíciles y tomar decisiones impulsivas sin considerar las consecuencias. Este patrón de conducta podría, a su vez, aumentar el riesgo de desarrollar problemas como el consumo de alcohol o drogas.
“Estos hallazgos resaltan la importancia de considerar cómo los hábitos de sueño pueden influir en el comportamiento adolescente, especialmente en términos de regulación emocional e impulsividad”, agregó Mirchandaney.
Implicaciones para padres y cuidadores
Ante estos resultados, los investigadores recomiendan que padres y cuidadores alienten a los adolescentes a mantener horarios de sueño más regulares, evitando el desvelo excesivo y promoviendo una higiene del sueño saludable.
Si bien estos hallazgos aún son preliminares ya que serán presentados en un congreso y no han sido publicados en una revista científica revisada por pares, el estudio abre nuevas líneas de investigación sobre la relación entre los hábitos de sueño y la salud mental en la adolescencia.
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