La historia de Robbie Williams nunca ha sido lineal. Como una montaña rusa emocional y artística, su vida ha estado marcada por el vértigo del éxito, las caídas más profundas y una constante reinvención. Better Man, la película que explora este recorrido vital con una mezcla de osadía visual y sinceridad desgarradora, ya puede disfrutarse en Prime Video tras su paso por salas de cine.

Dirigida por Michael Gracey, responsable del musical The Greatest Showman, la película rompe los moldes del género biográfico con una apuesta radical: representar a Williams como un chimpancé animado. Esta decisión, tan arriesgada como simbólica, nace de la percepción que el propio artista tiene de sí mismo y del peso de la fama. Según Gracey, la animación permitió mostrar a Robbie desde un lugar de vulnerabilidad universal, generando una empatía inmediata con el espectador.

La interpretación física y emocional de este personaje estuvo a cargo de Jonno Davies, quien dio vida a Williams a través de la técnica de captura de movimiento. Aunque su rostro nunca aparece en pantalla, su energía, matices y sensibilidad se sienten en cada escena. “El mono era el lienzo, pero yo fui el pintor”, afirmó el actor, para quien este papel fue más que un reto: una oportunidad de revivir la admiración que sintió de niño al ver a Williams en concierto.

Better Man no es una biografía tradicional. Es una odisea visual, con secuencias oníricas y coreografías estilizadas que beben de las influencias de Bob Fosse y Terry Gilliam. Desde su infancia en Stoke-on-Trent hasta su etapa como el rebelde más querido de Take That y su estrellato en solitario, la cinta recorre los grandes momentos y los abismos más íntimos del artista británico. La fama, la ansiedad, la adicción y la búsqueda de sentido se entrelazan en un relato tan explosivo como honesto.

Robbie Williams, que ha vendido más de 85 millones de discos, acumulado 14 sencillos número uno y ostenta el récord de premios BRIT, aceptó sin reservas ser retratado de esta forma inusual. Para él, convertirse en un mono animado era el mayor acto de exposición y vulnerabilidad que podía permitir. “Mi vida ha sido como caminar por una cuerda floja, sin red de seguridad”, confesó.

La producción, con efectos de Wētā FX, el mismo estudio detrás de El Señor de los Anillos, apuesta por una puesta en escena que convierte el interior del artista en un paisaje surrealista. Los momentos más crudos de la vida de Williams no se ocultan ni se maquillan. Al contrario: se exhiben con una honestidad que desarma. “No queríamos endulzar nada”, explicó el productor Gleeson. “Robbie nos dijo: adelante, contadlo todo”.

Más allá de sus récords o escándalos, Better Man se presenta como un retrato sincero de un hombre dividido entre el deseo de ser amado y el miedo de no ser suficiente. En ese espacio habita la verdadera fuerza de esta biografía musical: en la contradicción humana, en la fragilidad del ídolo y en la valentía de mostrarse, incluso, convertido en mono, al borde del abismo.

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