Cuando la tecnología escucha: el impacto emocional de los chatbots
Cuando la tecnología escucha: el impacto emocional de los chatbots
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Una investigación conjunta entre el MIT Media Lab y OpenAI, basada en el análisis de más de 300,000 mensajes intercambiados durante un mes, revela que tanto el diseño como la forma en que se utilizan los chatbots de inteligencia artificial tienen un impacto directo en el bienestar emocional de los usuarios.

Principales hallazgos del estudio

El estudio dio seguimiento a 981 participantes durante cuatro semanas, evaluando cómo distintas modalidades de chatbot (texto, voz neutral y voz atractiva) y tipos de conversación (abierta, no personal y personal) influían en el estado psicosocial de los usuarios.

Los resultados mostraron que los chatbots con voz, especialmente aquellos con entonaciones atractivas, ofrecían beneficios iniciales al reducir la sensación de soledad y la dependencia emocional, en comparación con los chatbots basados únicamente en texto. Sin embargo, estas ventajas disminuyeron a medida que el nivel de uso se intensificaba, particularmente en los casos en que se utilizaba un chatbot de voz neutral.

El tipo de conversación también tuvo un efecto importante: las interacciones personales tendieron a reducir la dependencia emocional pero, paradójicamente, también aumentaron ligeramente los niveles de soledad. Por otro lado, las conversaciones no personales se vincularon con una mayor dependencia, especialmente entre los usuarios que interactuaban intensivamente con el chatbot.

En términos generales, el uso diario elevado independientemente de la modalidad o el tipo de conversación se asoció con mayores niveles de soledad, dependencia emocional y un uso problemático del chatbot, así como con una menor socialización con personas reales.

Factores personales influyentes

El análisis exploratorio reveló que las personas con estilos de apego emocional más fuertes y una confianza elevada en el chatbot tendían a experimentar niveles más altos de soledad y dependencia emocional, respectivamente.

Cuatro patrones de interacción identificados

El estudio también identificó cuatro patrones distintos de uso, cada uno con implicaciones diferentes para el bienestar psicosocial:

  1. Interacción socialmente vulnerable: Usuarios con alta soledad, baja socialización, fuerte evitación emocional y tendencia al apego, que ven al chatbot como una figura cercana o un amigo.
  2. Dependencia tecnológica: Usuarios que ya tenían experiencia con chatbots de compañía, confiaban mucho en ellos y los percibían como amigos, mostrando una alta dependencia emocional y patrones de uso problemático.
  3. Uso desapasionado: Usuarios con baja soledad y alta socialización, con actitudes positivas hacia la inteligencia artificial y que perciben al chatbot como empático, pero sin establecer vínculos emocionales profundos.
  4. Interacción casual: Usuarios con poco historial de uso de chatbots, baja confianza en ellos, y baja dependencia emocional, quienes presentan el uso más saludable y funcional de estas herramientas.

Implicaciones del uso intensivo

Uno de los principales hallazgos del estudio es que el uso intensivo de chatbots de IA tiende a estar relacionado con una mayor soledad, dependencia emocional y menor interacción social con personas reales. Esto plantea un desafío para el diseño ético y funcional de estas herramientas.

Recomendaciones

Los investigadores destacan la importancia de considerar la interacción entre el diseño del chatbot —incluyendo factores como la expresividad vocal y el nivel de respuesta emocional— y los comportamientos del usuario. Señalan que una participación emocional insuficiente por parte del chatbot, especialmente ante una clara necesidad de apoyo emocional por parte del usuario, puede generar efectos negativos, como lo evidencia el caso de los chatbots con voz neutral.

Al mismo tiempo, enfatizan que una integración saludable de los chatbots en la vida diaria requiere un equilibrio cuidadoso: ofrecer suficiente contención emocional para evitar la angustia por rechazo, pero sin fomentar una dependencia que sustituya las relaciones humanas reales.

Conclusión

El estudio concluye que los chatbots de inteligencia artificial tienen un potencial significativo para influir en el bienestar emocional de las personas. Sin embargo, este potencial solo puede materializarse de forma positiva si se diseñan con responsabilidad y se utilizan con moderación, respetando los límites psicosociales y fomentando siempre la conexión con el mundo real.

Este artículo fue publicado originalmente en Infobae y está protegido por derechos de autor. Todos los derechos reservados a Infobae. Puedes consultar el artículo original en su (https://www.infoabe.com).