Cómo proteger a los niños de los riesgos en redes sociales sin invadir su privacidad
Cómo proteger a los niños de los riesgos en redes sociales sin invadir su privacidad

Las redes sociales son una ventana al mundo que ofrece a los niños entretenimiento y aprendizaje, pero también esconden riesgos que pueden afectar su bienestar emocional y físico. Ante este desafío, los padres se enfrentan a la difícil tarea de proteger a sus hijos sin invadir su privacidad ni recurrir al espionaje de sus celulares. La clave está en el equilibrio entre supervisión y confianza, entre control técnico y diálogo sincero.

Conocer los peligros para poder actuar

El entorno digital expone a los menores a diversas amenazas que van más allá del simple contenido inapropiado. El acoso cibernético, por ejemplo, genera consecuencias graves como ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas, tanto en las víctimas como en quienes hostigan. Además, la exposición constante a imágenes violentas, lenguaje ofensivo o material sexual puede afectar su desarrollo emocional.

El peligro también se esconde en la pérdida de privacidad: compartir datos personales, ubicaciones o fotos puede abrir la puerta a la suplantación de identidad y al acecho de desconocidos. Y no menos importante es la construcción de la reputación digital, pues lo que se publica en línea puede permanecer para siempre, condicionando su futuro académico y profesional.

Finalmente, el uso excesivo de redes puede crear dependencia, fomentar comparaciones negativas y generar exclusión social, afectando la salud mental de niños y adolescentes.

Control parental: una herramienta con límites

Para limitar estos riesgos, existen soluciones tecnológicas como programas de control parental y antivirus que bloquean sitios peligrosos, restringen tiempos de uso y ayudan a monitorear ciertas actividades. Sin embargo, estas herramientas no son infalibles: un estudio de Save the Children reveló que el 37% de los adolescentes sabe evadir estos controles, lo que puede generar una falsa sensación de seguridad.

Además, una supervisión demasiado rígida puede causar rebeldía y fomentar el secretismo en la relación familiar, alejando a los hijos en lugar de acercarlos.

El poder del diálogo y la educación digital

Organismos internacionales y expertos en seguridad digital coinciden en que la mejor estrategia es fomentar un ambiente de comunicación abierta, donde los niños se sientan escuchados y respetados en su autonomía.

Esto implica hablar con ellos, adaptando el lenguaje y los temas según su edad, para explicarles cómo funcionan las redes, cuáles son los riesgos y por qué se establecen ciertos límites. El mensaje debe ser claro: “Te cuido porque te quiero, no para vigilarte”.

Juntos, padres e hijos pueden acordar reglas claras sobre horarios de conexión, uso de aplicaciones y manejo de datos personales, promoviendo el pensamiento crítico para que puedan distinguir fuentes confiables y detectar posibles engaños.

Ser ejemplo en el mundo digital

El modelo más poderoso es el que los padres ofrecen con su propio comportamiento en el uso de la tecnología. Revisar configuraciones de privacidad en familia, respetar la confidencialidad y evitar la exposición innecesaria son hábitos que los niños aprenderán imitando.

También es fundamental enseñarles que, al igual que en la vida real, no deben interactuar con desconocidos en línea ni aceptar invitaciones de personas que no conocen bien. Y si enfrentan acoso o situaciones perturbadoras, deben sentir la confianza para contar lo que ocurre y buscar ayuda para bloquear y denunciar.

Proteger a los niños en redes sociales no es cuestión de vigilancia extrema, sino de construir un vínculo de confianza y respeto. En un mundo cada vez más digital, este equilibrio es la mejor garantía para que crezcan seguros, responsables y libres, capaces de navegar con autonomía y criterio en el vasto océano de la información.

Este artículo fue publicado originalmente en Infobae y está protegido por derechos de autor. Todos los derechos reservados a Infobae. Puedes consultar el artículo original en su (https://www.infoabe.com).