Así será el adiós al papa Francisco: un funeral sencillo y fiel a su voluntad
Así será el adiós al papa Francisco: un funeral sencillo y fiel a su voluntad
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Tras la muerte del papa Francisco, la Santa Sede ha activado el protocolo para el funeral y posterior entierro del sumo pontífice, quien en vida solicitó una despedida austera, alejada de los rituales tradicionales.

Una despedida marcada por la sencillez del papa Francisco

A diferencia de lo habitual, el papa Francisco no será enterrado en la Basílica de San Pedro, sino en la Basílica de Santa María la Mayor. La decisión fue tomada por él mismo en vida, como expresión de su profunda devoción mariana y su deseo de una despedida humilde y alejada de pompas.

Esta voluntad quedó registrada en su testamento, redactado en 2022 y hecho público tras su fallecimiento.

Según el documento, el papa pidió prescindir de elementos tradicionales como el triple féretro (de ciprés, plomo y roble), el báculo papal, el catafalco y otros tratamientos especiales más allá de los debidos a un obispo y jefe de la Iglesia católica.

Un nuevo ritual para el adiós

El 29 de abril de 2024, el papa Francisco aprobó un nuevo texto litúrgico titulado Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, que redefine el protocolo para las exequias papales. Este documento refleja su voluntad de simplificar el ritual fúnebre, haciendo que su despedida sea coherente con su estilo pastoral sobrio y cercano al pueblo.

Conforme a este nuevo orden, el cuerpo será colocado en un ataúd de madera y no en los tres féretros tradicionales.

La exposición del cuerpo tendrá lugar inicialmente en la residencia de Santa Marta, donde vivió desde su elección en 2013, alejándose del tradicional Palacio Apostólico.

Fechas del funeral y cronograma de los ritos

El funeral del papa Francisco está previsto para celebrarse entre cuatro y seis días después de su fallecimiento, por lo que tendría lugar entre el viernes 25 y el domingo 27 de abril.

Esta disposición responde al reglamento establecido para los ritos papales, que no permiten su entierro antes de cuatro días ni más allá de seis.

El cuerpo será trasladado a la Basílica de San Pedro probablemente el 23 de abril, donde será expuesto para la veneración de los fieles. Las exequias comprenderán tres “estaciones”: la residencia del difunto (Santa Marta), la Basílica Vaticana y el lugar de la sepultura (Santa María la Mayor).

Nueve días de luto y camino hacia el cónclave

Una vez concluido el funeral, se dará inicio al periodo de Novemdiales, los nueve días oficiales de luto. Este tiempo de oración y reflexión concluye con la misa pro eligendo Romano Pontifice, que marca el inicio del proceso para la elección del nuevo papa.

Según explicó el sacerdote hondureño Juan Ángel López, en entrevista con el programa La Tarde de Radio HRN y TSi, el proceso se desarrolla bajo la guía del camarlengo, actualmente el cardenal Kevin Farrell, quien tiene la responsabilidad de organizar los actos y liderar el gobierno temporal de la Iglesia.

Se estima que el cónclave comenzaría hacia el 6 o 7 de mayo, aunque la fecha exacta dependerá de las decisiones del Colegio Cardenalicio.

Este cuerpo de electores, integrado por cardenales menores de 80 años, se reunirá en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo Pontífice.

Aunque la normativa permite la elección de un papa fuera del Colegio Cardenalicio, en la práctica moderna siempre se ha escogido a uno de sus miembros.

Un legado de humildad y cercanía

El papa Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, Argentina, se convirtió en el primer pontífice latinoamericano y el primer jesuita en ocupar el trono de San Pedro.

Su papado, iniciado en 2013, estuvo marcado por su estilo austero, su enfoque en la justicia social, la lucha contra los abusos en la Iglesia y su llamado constante a construir una Iglesia "pobre para los pobres".

Su fallecimiento marca el fin de una era y el comienzo de una etapa crucial para la Iglesia Católica, que deberá elegir al sucesor que continuará con los desafíos del siglo XXI. Mientras tanto, el mundo despide a un pastor que transformó con gestos sencillos el rostro del papado. /Con información de Univison-