Aunque en Occidente sigue siendo prácticamente desconocida, en Asia el jiaogulan es considerado un verdadero tesoro natural. Conocida como la “hierba de la inmortalidad”, esta planta trepadora originaria de regiones montañosas ha sido utilizada durante siglos por la medicina tradicional por sus amplios beneficios terapéuticos. Hoy, científicos y especialistas en medicina regenerativa están poniendo los ojos sobre ella debido a una sorprendente cualidad: su potente capacidad antioxidante, ocho veces mayor que la del té verde.

El Dr. Michael Aziz, internista certificado y experto en longevidad, asegura consumirla a diario como parte de su rutina. Según el especialista, el jiaogulan ofrece compuestos únicos que contribuyen a reducir la inflamación, mejorar la función mitocondrial y regular los niveles de azúcar en sangre, aspectos clave en la prevención del envejecimiento prematuro y enfermedades crónicas.

¿Qué es el jiaogulan?

Su nombre científico es Gynostemma pentaphyllum, pero en distintas regiones también lo llaman “ginseng del sur” o “planta milagrosa”. Crece en zonas húmedas y boscosas de Asia, donde las comunidades locales la han usado tradicionalmente como infusión para fortalecer el cuerpo y prolongar la vida.

El sabor de su té es amargo con ligeros matices dulces, y su preparación es sencilla: se infusionan de una a dos cucharaditas de hojas secas en una taza de agua caliente durante unos minutos. También está disponible en cápsulas o extractos para quienes prefieren un consumo más práctico y dosificado.

¿Por qué se considera tan poderosa?

El secreto del jiaogulan está en sus gipenosidos, un tipo de saponina natural que comparte similitudes con los ginsenósidos del ginseng. Estos compuestos están asociados con efectos antioxidantes, antiinflamatorios y adaptógenos, ayudando al cuerpo a equilibrarse frente al estrés físico y emocional.

Estudios recientes han revelado que estos componentes activan enzimas celulares relacionadas con el metabolismo energético, lo que podría tener impactos positivos en condiciones como la hipertensión, colesterol alto, hígado graso, fatiga crónica e incluso insomnio.

Precauciones antes de consumirla

Aunque en general se considera segura, el jiaogulan no está exento de posibles efectos secundarios. Algunas personas pueden experimentar molestias digestivas como náuseas o diarrea, especialmente si se consume en exceso.

Además, quienes padecen de diabetes o toman medicamentos regularmente deben consultar con un médico antes de comenzar a consumirla, ya que puede potenciar el efecto de ciertos fármacos o alterar los niveles de glucosa en sangre.

Conclusión

Con sus propiedades antioxidantes superiores y una historia milenaria a sus espaldas, el jiaogulan está emergiendo como una alternativa interesante para quienes buscan reforzar su salud de forma natural. Aun así, como ocurre con cualquier suplemento, su uso debe ser informado, responsable y, de ser posible, supervisado por un profesional de la salud.

Esta planta ancestral podría no solo complementar nuestras rutinas de bienestar, sino también abrir la puerta a nuevas investigaciones sobre su rol en la prevención de enfermedades y el envejecimiento saludable.

Este artículo fue publicado originalmente en Infobae y está protegido por derechos de autor. Todos los derechos reservados a Infobae. Puedes consultar el artículo original en su (https://www.infoabe.com).